Día de San Antonio Abad en la Parroquia de San Antonio de Padua, Calpulalpan, Tlax.

Día de San Antonio Abad en nuestra parroquia de San Antonio de Padua en Calpulalpan. 

El día 17 de enero del presente se llevó a cabo la tradicional bendición de los animalitos, en el día (memoria de la Iglesia) de San Antonio Abad. Esta bendición se llevó a cabo en el atrio de la parroquia a la cual el pueblo de Dios acudó muy fervorosa y devotamente.   

La vida de este santo patrono de los animalitos es narrada por San Atanasio de Alejandría. Se trata de un hermitaño que alejándose al desierto y escuchando los consejos evangelicos buscó alcanzar la perfección evangelica (cf. http://www.mercaba.org/TESORO/vita_antonii-1.htm). Ya en el desierto por por ejemplo; tuvo muchas contiendas contra el enemigo vivía en compañia de los animalitos los cuales le servían.

De hecho con ésta experiencia de vida de Dios innaugó la vida monastica, religiosa. Esto después de que terminaran las persecuciones de los primeros cristianos (primeros martires de la Iglesia del siglo III). De allí que a este santo patrono se le considere como padre de la vida monástica.

Algunas de las dudas que caben despejar respecto a la bendición de los animalitos por devoción a este santo patrono es la siguiente: ¿Los animalitos se deben bautizar y por consiguiente tienen la posibilidad de ir al cielo?.

Ante estas incógnitas cabe reflexionar que el hombre sí tiene la posiblidad de ser salvado pero en tanto que su ser constituye una persona, con identidad muy propia, con posibilidad de Trasender, de ser libre (libre albedrio). De hecho algunos pensadores han podido afirmar que el hombre está condenado a ser libre. Esto porque aun en el cumplimiento fiel de la voluntad, mandato de Dios, el hombre está en la posibilidad de ejercer su libertad. De hecho uno signo del Reino de Dios y  por consiguiente trascendental del hombre es la vivencia plena y conciente de su libertad. Ya Jesús mismo nos lo dice en su evangelio de Juan 8,32: "La verdad los hará libres."

Por consiguiente cabe considerar que los animalitos sí son esas criaturas de la creación porque fueron creadas por Dios mismo (cf. Gn. 1, 20-25). Y precisamente lo son, porque Dios mismo no ha dudado en manfestarse en ellos, tal como vemos reflejado en el milagro de la Burra de Balaán (cf.Números 22.20-23,28-29,32,34-35). Precisamente aquí un punto nodal, la del milagro, porque se trata de un hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino. De allí la importancia perenne de bendecir a los animalitos que Dios nos ha podido confianios para cuidar de ellos.

Es aquí donde comienza nuestra tarea como verdaderos cristianos, la de domesticar a nuestros animalitos. La de enseñarles a ser buenas criaturas del Señor. Esto porque los animalitos presicamente no cuentan con  esa posibilidad de constituirse como personas, de vivir en libertad y así ejercerla. Sin embargo hay que pedir esa bendición de Dios y dar gracias a Dios por la existencia de los animalitos ya que contrubuyen a la edificación e instauración de la Creación, de nuestro mundo constantemente incluso todo esto con sólo su presencia en nuestro mundo. De hecho nuestros animalitos tienen un entorno bien preciso del cual se logran nutrir y así poder subsistir. Nosotros, en cambio, en tanto hijos adoptivos de Dios, tenemos un mundo al cual estamos llamados a instaurar incansablemente, bajo los signos claros y precisos del Reino de Dios. Es decir a ser buenas personas constuidas con valores importantes y una identidad bien clara en tanto Hijos de Dios. Hay que reconocer que precísamente Dios se ha dignado poner en nuestras manos (en nuestro mundo) a nuestras hermanos Animalitos para que así tal como el poberelo de Asís digamos incansablemente:

Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas (Cantico de las Criaturas).

Por consiguiente con estas u otras muchas oraciones de acción de gracias por la Creación, pedimos a Dios su bendición para nuestros animalitos no el que sean bautizados. Pedimos su bendición para domesticarlas, para criarlas...   

Pidamos pues la bendición y demos gracias constantemente a Dios por sus Creación ya que ÉL como Padre Bueno de todo lo Creado no se ha equivocado en la Creación de los seres humanos su mundo y sus criaturas.